Por Hipólito Ruiz – Publicación original en UNO Santa Fe
El candidato a senador nacional por el Frente de Todos, Marcelo Lewandowski , visitó el martes pasado la redacción de UNO Santa Fe para hablar de diferentes temas como la obra pública , la seguridad y la inflación. También se refirió al puente a Santo Tomé y aseguró que estará en el presupuesto 2022. También destacó el nivel de inversión de Nación en territorio santafesino.
—Lewandowski, ¿es un momento complicado para ser el candidato del oficialismo nacional y provincial?
—Nunca se sabe cuándo es el momento ideal, pero está claro que después de una pandemia todos los oficialismos en el mundo han sufrido derrotas, no les ha ido bien y por eso seguramente no es un momento cómodo. Pero es como dice un curita de barrio con el que trabajamos: «La vida como viene». Bueno, estas son las alternativas y hay que acomodarse y dar respuestas.
—Cuál es el frente más complicado, ¿el nacional con una inflación muy difícil de controlar, el dólar que parece que amaga a dispararse o el provincial con un conflicto docente abierto y la inseguridad que es muy importante en Rosario y en Santa Fe?
—Creo que la macroeconomía y el contexto de inflación, de salarios bajos es algo que no se puede manejar desde la provincia y obviamente que influye en el contexto general. Pero me parece que en la provincia, yo fundamentalmente miro las cosas buenas, hay un modelo productivo que se extiende a toda la Argentina o que trata de ser un motor para el resto del sistema productivo de la Argentina. Por supuesto que hay situaciones, no es la primera vez que hay problemas con el gremio docente ni en este gobierno ni en anteriores y seguramente se llegará a un arreglo. Y el tema de la inseguridad es algo que venimos sufriendo desde hace años y donde hay que trabajar mucho y de distintas maneras para recomponerlo. Se van tomando diferentes medidas para que ojalá rápidamente se puedan encontrar las respuestas y se puedan ver los resultados. Lamentablemente no es algo que se va a resolver de un día para el otro. Al menos intentamos que eso se venga morigerando o por lo menos que haya alternativas para que uno vea que hay realidades que van mejorando.
—¿Alcanza con los primeros pasos que se dieron en la articulación entre el gobierno nacional y el provincial con la llegada de Gendarmería a Rosario y Santa Fe?
—Yo creo que no solo es la presencia en la calle. A lo que aspiro es a hacer lo que ya se hizo en el arranque con un par de acciones muy concretas yendo a los lugares donde se sabe que se pueden encontrar elementos para desbaratar bandas, para incomodar. Por eso, tal como lo marca un Estado democrático y para estar a derecho, una fuerza federal o provincial tiene que poder ir a un lugar y tener el aval de la Justicia. Ese es el accionar más concreto. En los primeros días se establecieron un par de golpes importantes a bandas. Ahora cayó una vinculada a usurpaciones a domicilios también en el sur provincial. Más allá de lo que significa la importancia disuasiva que significa la presencia de las fuerzas federales o provinciales, yo estoy ansioso de ver ese accionar que ataca los lugares claves donde se van a encontrar elementos.
—Por primera vez se llegó en los últimos días a detener a un financista vinculado con bandas narco de Rosario, ¿ese es el techo al que se puede llegar o se puede buscar más arriba?
—El negocio de la droga es quien lo comercializa y quien lo compra. Y en el medio el producido que queda. Indudablemente que en ese producido hay muchos actores y no son los pibitos que lo venden en un búnker. Hay una decisión muy concreta de ir por los sectores de real poder. Me parece que es una de las cuestiones por las que se está atacando y por las que se está yendo. Cuando uno habla de narcomenudeo está hablando de un pibe que es víctima de un sistema que no contiene y que encuentra allí su único ingreso. Por eso también tenemos que atacar el tema social, cómo hacemos para darle oportunidades de vida a esos chicos que están en los barrios y caen como víctimas de ese sistema. Son varias cuestiones a atacar: por un lado, la presencia de la policía y las fuerzas federales y la Justicia con su trabajo; por otro,
—La oposición siempre fustiga al peronismo con el tema de los planes, algo que también estuvo durante el gobierno de Macri, pero ¿cómo se empieza a volcar todos los recursos que se destinan a planes a políticas de generación de empleo?
—Los números son concretos. De these planes que se habla arrancó en más de dos millones con Néstor, terminó en 250.000 con Cristina y en 570.000 con Macri.
—¿Cuántos planes hay hoy?
—Desconozco, pero supongo que deben haber subido con la pandemia. La pandemia es una circunstancia que no podemos medir. Esos planes se terminan con puestos de trabajo. Hoy la pequeña y mediana empresa está empezando a producir. En el gobierno anterior se perdieron 135.000 puestos de trabajo genuino entre la importación indiscriminada, el ahogo financiero. Hoy para sacar un crédito podés acceder a la tasa del Banco Nación para las pymes que incluso es subsidiada por el Ministerio de la Producción de la provincia. Antes tenías que morir en tasas del 80 o el 90 por ciento. Son medidas concretas. La mejor manera de terminar con los planes es dándole trabajo genuino a la gente y hoy lo que se está haciendo es eso porque las pymes empezaron a trabajar.
—Y como candidato por Santa Fe, ¿cómo ves el nivel de obra pública nacional en la provincia?
—Hoy tenemos 18.000 puestos de trabajo por la obra pública, tanto nacional como provincial, en Santa Fe. Tenemos obras de infraestructura emblemáticas pedidas por tanto tiempo. El acueducto del Gran Rosario, el del Gran Santa Fe desde Desvío Arijón hasta Rafaela; lo que se incorporó con la estación de bombeo en Reconquista. Cuando se terminen esas obras va a haber casi un millón de santafesinos que van a abrir la canilla y van a tomar agua potable. El tema del gas con el gasoducto del área metropolitana de Santa Fe, en la zona del gran Rosario; un refuerzo de Casilda a Venado Tuerto; la zona oeste, en Rafaela; en el norte pasaba por la puerta de Reconquista y esa ciudad no tenía gas. Hoy se están desarrollando todos esos planes. La autopista de la 33, la de la 34. El puente Santa Fe – Santo Tomé.
—¿El puente está en el presupuesto?
—El puente va a estar. Hay una promesa bien concreta de que va a estar en el presupuesto del 2022. Esperemos que eso se lleve a cabo rápidamente y que se puedan abrir las ofertas para la licitación correspondiente. Esa es una medida urgente que necesita Santa Fe y el departamento La Capital. Hay obras de infraestructura con el Belgrano Cargas, vuelve el tren de pasajeros entre Laguna Paiva y Santa Fe más el de Rosario – Cañada de Gómez. Hoy el nivel de inversión del gobierno nacional en obras está en 75.000 millones de pesos más algunas actualizaciones porque esta cifra es de cuatro o cinco meses atrás. En Rosario, en el límite con Villa Gobernador Gálvez hay otra obra emblemática que es la de la cascada El Saladillo, que viene retrocediendo y si lo sigue haciendo se va a llevar un puente que une a las dos ciudades. Esa obra se espera hace 20 años y ya se licitó.
—¿Qué se está jugando en esta elección?
—Me parece que los argentinos nos estamos jugando qué modelo de país queremos. Yo estoy viendo a la candidata de Juntos por el Cambio (Carolina Losada) que recorre con el expresidente y se ponen en el medio de una fábrica a decir que van a apoyar a la industria. El modelo que ellos proponen destruyó 135.000 puestos de trabajo genuino. Pero no lo digo yo, no lo dice ningún organismo nacional. Lo dice Fisfe, una entidad que agrupa a los empresarios. No me hagan caso a mí, recorran las fábricas, hablen con los empleados, vean cómo se está recuperando la pequeña y mediana empresa después del calvario que significó para ellos los últimos cuatro años. No estamos en el mejor de los mundos, estamos más cerca del infierno que del cielo. Pero en la medida que se apoye a la producción, que la plata de los bancos no sea para timbearla, sino para la producción; que nuestro campo también pueda producir. Hoy hay obras de infraestructura como los caminos rurales que acompañan a nuestros productores. Está la política de carne del gobierno provincial que también puso el grito en el cielo ante Nación para decirles que no exportar no es la salida. Me parece que hay dos modelos muy claros de país. Estamos en un momento muy complicado pero no vamos a salir cerrando industrias y abriendo indiscriminadamente la importación. Vamos a salir si se promueve a las pymes y ponemos en valor todos los hechos productivos. Es la única forma de generar mano de obra y empleo.
—El 12 de septiembre Juntos por el Cambio le sacó 170.000 votos al Frente de Todos en Santa Fe, ¿eso se puede revertir?
—Creo que el 13 de septiembre empezó otro partido y nosotros fuimos la lista más votada. No sé si todos los espacios van a replicar en la misma proporción la cantidad de votos. Esta es otra instancia, otro partido y no creo que se refleje esta sumatoria automática que se da. Hay distintas circunstancias políticas, sociales y que vamos a estar muy bien.
—¿Rossi lo está acompañando?
—Todo el sector que ha votado a Agustín Rossi, lo que marcan las encuestas es que nos van a acompañar. Tuvimos reuniones con distintos sectores cercanos a él que están trabajando en Rosario y en distintos lugares y en la mezcla de diputados está Eduardo Toniolli. En senadores quedamos los dos que ganamos, pero en la lista de diputados el tercer lugar es de Eduardo Toniolli y estamos trabajando y caminando juntos con todos.